Evita el coste de los descubiertos en tu cuenta corriente


Es uno de los escenarios bancarios con comisiones más elevadas, así que una correcta previsión y actuación a tiempo nos permitirá eludir el coste de no poder afrontar todos los pagos.


¿A quién no le ha pasado alguna vez el hecho de quedarse en números rojos en la cuenta del banco? Es una situación incómoda y, por lo general, totalmente imprevista. Y decimos imprevista porque los descubiertos bancarios son una de las deudas más caras que podemos contraer con nuestro banco. Es decir que, si alguna vez prevemos que nos vamos a poder frente a todos los pagos del mes, lo más inteligente es anticiparnos solicitando algún tipo de préstamo personal o incluso tirando de la tarjeta de crédito.

Esta última opción es también bastante cara, pero sigue siendo más recomendable que una llamada por parte de nuestro banco para indicarnos que tenemos pendiente un saldo negativo en nuestra cuenta. ¿Cuáles son las comisiones propias de un descubierto? Existen un total de 3 comisiones distintas a las que tendremos que hacer frente si nos quedamos en descubierto en nuestra cuenta corriente.

Comisión por descubierto


Se trata de un porcentaje que se aplica sobre el mayor saldo al descubierto que haya tenido lugar durante el periodo de liquidación. Hay que tener en cuenta que el periodo de liquidación de la mayor parte de las cuentas corrientes tiene lugar a lo largo de 24 horas y se suelen llevar a cabo varios intentos de cobro a lo largo de toda la jornada.

Dependiendo de cada entidad bancaria, este porcentaje puede oscilar entre el 1% y el 4´5%, si bien, de acuerdo con la jurisprudencia española, las personas físicas no pueden ser objeto de la imposición de un interés TAE que supere en 2,5 veces el interés legal del dinero. Ésta ha sido una de las causas que ha echado por tierra algunos de los créditos usureros propios de determinadas entidades de créditos rápidos. Nada impide que la misma norma sea aplicada a las comisiones por descubierto.

Interés acreedor


Finalmente, el banco también nos cobrará un interés por el dinero que nos ha tenido que prestar para sufragar el adelanto de la deuda que nos ha sido liquidada en la cuenta corriente sin que tuviéramos efectivo suficiente para pagarla. Ciertamente, este interés parece solaparse bastante con la anterior comisión. Por desgracia, actualmente nada impide a los bancos cobrar ambas cantidades.

Comisión por reclamación de posición deudora


Ésta es una de las comisiones más dolorosas para los pequeños ahorradores, dado que se trata de una cantidad fija, la cual es cobrada con independencia del importe que represente el descubierto. Se genera como consecuencia de los trámites que se llevan cabo por parte de la entidad para avisar del descubierto al cliente. La cantidad puede llegar a variar mucho entre unos bancos y otros, si bien, la media se sitúa en torno a los 35 euros. Ésta es la cifra que habitualmente han venido cobrando CaixaBank,Banco Sabadell, Bankia, Unicaja, Ibercaja y Banco Popular a lo largo del año pasado. El BBVA se sitúa en los 30 euros y el Banco Santander “rompe la caja” con 39 euros. Por supuesto, también hay entidades más benévolas, como por ejemplo SelfBank –con una comisión de 14,90 euros- o EVO Banco que no cobra comisión alguna, como en seguida veremos más abajo.

Como hemos podido comprobar, la comisión fija puede resultar especialmente sangrante si el descubierto ha tenido lugar pero ha sido muy reducido. Esto es debido a que, en términos absolutos, el interés pagado por dicho descubierto termina siendo increíblemente elevado. Debes por tanto corregir el descubierto lo antes posible. Debe tenerse en cuenta que, si no liquidamos el descubierto a lo largo del mes siguiente, lo más probable es que el banco vuelva a cobrarnos una comisión por reclamación por descubierto, así como los intereses correspondientes. Esto es, no se trata de un pago aislado, sino de un proceso que se repite mes a mes hasta que procedemos a liquidar la deuda aportando la liquidez suficiente en nuestra cuenta corriente.

Si no nos aseguramos de corregir la situación, el cobro de las comisiones solo empeorará la situación, haciendo que la deuda con el banco sea cada vez mayor e incrementando a su vez los costes variables de la misma. En definitiva, el verdadero coste de un descubierto no sólo está en relación con la cantidad impagada, sino también con el tiempo que transcurre hasta que procedemos a aportar el dinero en la cuenta. ¿Hay alguna forma de evita que nos cobren comisiones por descubierto? Sí, la hay.

Por una parte, dependiendo de los privilegios del gestor bancario que se nos asigne, éste puede lograr que la comisión que nos ha sido cobrada sea revertida. Se trata de un gesto comercial que se ha de llevar a cabo de una forma totalmente discrecional y que, por lo general, tiene lugar muy excepcionalmente; es decir, con clientes del banco cuyo historial resulta impecable. Por otra parte, hay bancos que permiten un descubierto de forma transitoria a aquellos clientes que tienen domiciliada su nómina en el banco y siempre y cuando el importe del descubierto no supere el de la nómina habitual.

Finalmente, hay entidades que, sencillamente, no cobran por el descubierto a sus clientes, así que lo mejor será comparar los servicios de cada una. Tal es el caso de, por ejemplo, EVO Banco. Los titulares de la Cuenta Inteligente EVO no se ven obligados a pagar comisión alguna por descubierto. Al fin y al cabo, se trata de un fenómeno estandarizado del caso que describíamos anteriormente, dado que para disponer de esta cuenta es necesario domiciliar la nómina o pensión, ingreso regular o, en su defecto, tener vinculado un préstamo personal o hipoteca.

Tablet y televisores de regalo en La Caixa

La Caixa regala una tableta LG de 10,1 pulgadas o un televisor Led Samsung de 22 pulgadas a los nuevos clientes que abran una Cuenta Nómina en la entidad. La promoción es exclusiva para los clientes que domicilien su nómina por Internet antes del 31 de enero de 2015. En realidad, no se trata de una novedad, sino de un cambio. Hace meses que la entidad ofrece regalos a los clientes que abran una cuenta nómina por Internet: hasta finales del pasado mes, La Caixa regalaba una tablet Galaxy tab 3 o un reloj Festina. Lo que ha hecho ahora es renovar los obsequios.
Condiciones para llevarse una ‘tablet’ o un televisor Samsung

Para conseguir uno de los dos regalos es necesario cumplir los siguientes requisitos:
  • Domiciliar una nómina de al menos 600 €
  • Domiciliar recibos que supongan como mínimo tres cargos al trimestre
  • Realizar un mínimo de tres compras al trimestre con tarjeta de crédito o de débito
  • Cumplir una permanencia de 12 meses

En caso de incumplir las condiciones de la oferta, La Caixa cobrará una penalización de 249 € en el caso de haber escogido la tablet y de 189 € por el televisor.

Además del regalo, los nuevos clientes tendrán una cuenta corriente sin comisiones de mantenimiento y de administración, una tarjeta de débito sin cuotas anuales, una tarjeta virtual gratis y acceso a Línea Abierta. Pasados tres meses desde la domiciliación de la nómina, el cliente pasará a formar parte del Programa Multiestrella y contará con transferencias gratis y la posibilidad de conseguir puntos estrella canjeables por regalos.

Hay que tener especial cuidado, ya que hasta que el clientes pasa a formar parte del Programa Multiestrella, las transferencias y el ingreso de cheques pueden tener coste, así como la solicitud de la tarjeta de crédito.

Cabe recordar que las cuentas con regalo siempre vienen acompañadas de condiciones muy exigentes: compromiso de permanencia, posibles comisiones, etc. Además, no olvidemos que, si durante los 12 meses nos quedamos en el paro y dejamos de ingresar la nómina, la entidad nos cargará una penalización que puede ser de casi 250 €. Quizá sea más rentable abrir una cuenta sin comisiones, ya que, aunque no nos den regalos, nos ofrecen todos los servicios básicos gratis: transferencias, tarjetas, cuentas, etc.

Consejos para abrir tu primera cuenta corriente

Ya sea por Internet o acudiendo a una oficina bancaria, el paso previo a abrir una cuenta corriente es comparar la ingente oferta que hay en el mercado. No solo existen cuentas de todo tipo, sino que cada una brinda prestaciones distintas: desde las que eliminan comisiones a las que bonifican las domiciliaciones o prometen rentabilidad. Por ello, conviene leer la letra pequeña para poder escoger la cuenta que de verdad preste ventajas en los aspectos más importantes, como tarjetas gratuitas, eximir de comisiones de mantenimiento, no cobrar por realizar transferencias... Estas consideraciones toman especial relevancia en el caso de quienes abren una cuenta corriente por primera vez. En estas líneas se dan consejos para que hacerlo resulte sencillo, además de beneficioso para las finanzas personales.

Cómo abrir una cuenta bancaria por primera vez

1. En una oficina:

Abrir una cuenta bancaria directamente en la sucursal es muy simple, a pesar de que para un joven que siempre haya dependido de sus padres pueda parecer un trámite complicado. En realidad, basta con seguir unos sencillos pasos:
Ir a la oficina bancaria más próxima a casa (o al lugar de trabajo). Esta elección tiene su importancia, ya que por lo general siempre habrá que realizar gestiones, por distintas circunstancias, y no conviene tener que acudir al otro extremo de la ciudad para tramitarlas.
Acercarse a la entidad con la documentación en regla, es decir, con el DNI en vigor. Si no hay un solo titular, deben ir todos y llevar el DNI de cada una de las personas que figurarán como titulares en la cuenta. Los titulares también deben facilitar al banco una dirección postal y un teléfono de contacto, así como sus datos laborales si es el caso.
El banco abre la cuenta, y se firma el contrato, tras su lectura. No debe hacerse con prisas, sino que hay que leer con detenimiento todos los puntos y preguntar, antes de estampar la firma, cualquier duda que se tenga, por insólita que pueda parecer. Más vale pecar de precavidos que pagar después las consecuencias de dar el visto bueno a un aspecto que no se había revisado o comprendido bien.

2. Por Internet:

Contratar una cuenta a través de la Red es más sencillo aún, y más cómodo. Desde casa, sin moverse, se puede entrar en la web del banco. En ella se encontrarán los pasos que se deben seguir:
Aparecen las condiciones, como qué tipos de cuentas hay, las comisiones, las tarjetas... Comparar las ofertas de las distintas entidades es muy fácil si se hace a través de Internet, pues no hay que trasladarse de un lugar a otro.
Rellenar los datos personales: además de dar el DNI, hay que proporcionar a la entidad una dirección postal, un teléfono y un correo electrónico. Y también, si se trabaja, habrá que aportar los datos laborales de los titulares.
Hay que establecer un código de seguridad, con contraseñas y preguntas de seguridad. Esto sirve para identificar al cliente cada vez que acceda a sus cuentas.
Tras confirmar los datos, se crea la cuenta. Pero antes de poder utilizarla hay que recibir un contrato del banco y enviar la documentación necesaria (en general, la fotocopia del DNI). Tras revisarla y dar el visto bueno por ambas partes, se activa la cuenta.

Otras consideraciones

Al abrir una cuenta en el banco, se deben considerar también aspectos como la localización de las sucursales, si la entidad tiene o no una potente red de cajeros, sus horarios de atención al público y si hay posibilidad de poder realizar gestiones a través de banca on line (en el caso de abrir una cuenta tradicional). Aunque parezcan asuntos de orden menor, pueden facilitar o complicar mucho la vida del usuario bancario.